Introducir la alfalfa en su producción puede deberse a distintos motivos, su productividad repartida a lo largo del año en varios cortes, su persistencia durante varios años tras ser implantada, sus ventajas en aportes minerales al suelo, o muchas otras. Pero una vez tomada la decisión hay que tener en cuenta unos puntos claves en el momento de la siembra. Aquí os dejamos una infografía que lo explica.